Fotografía: Cris Huerta
A partir del 1 de julio, el gobierno de Hidalgo reactivó las sanciones económicas para los automovilistas que no cuenten con la verificación vehicular vigente, como parte de las acciones para fomentar el cumplimiento de esta obligación ambiental.
Las multas que se aplican de acuerdo con la reincidencia del infractor oscilan entre los mil 131.4 pesos y los 4 mil 525.6 pesos.
Como medida de incentivo, autoridades estatales anunciaron un descuento del 60 % en el monto de la infracción para las personas que se pongan al corriente antes del 31 de diciembre de este año.
Esto ha generado una mayor afluencia de usuarios en verificentros, donde los ciudadanos han comenzado a regularizar su situación vehicular.
En un sondeo realizado por Al Día Noticias a las afueras de un verificentro en Pachuca, automovilistas expresaron su opinión respecto al regreso de las multas.
La mayoría coincidió en que esta medida es necesaria, pues muchas personas cumplen puntualmente y es justo que quienes no lo hagan enfrenten consecuencias.
“Me parece bien que las multas estén de vuelta, porque hay quienes no cumplen y eso no es justo para los que sí lo hacemos,” declaró una conductora particular.
Martín Escamilla, quien también acudió a verificar, señaló que mantenerse al corriente evita complicaciones legales y gastos adicionales.
“Prefiero pagar a tiempo que estar lidiando con multas más caras después, además es por el bien del medio ambiente,” comentó.
Por su parte, otros usuarios mencionaron que aprovecharán el descuento para regularizarse, ya que en ocasiones anteriores no habían podido cumplir por cuestiones económicas o falta de tiempo.
“No me había dado tiempo de verificar antes, pero con el descuento es una buena oportunidad para ponerme al día,” expresó quien acudió a realizar el trámite con su vehículo particular.
Algunos ciudadanos hicieron énfasis en que esta política también debería ir acompañada de una mejora en los servicios de verificación, ya que en algunas estaciones se registran largas filas y tiempos de espera prolongados.
Aún así, la mayoría consideró que la medida es positiva, no sólo por lo económico, sino también por su impacto ambiental y social.