Fotografía: Nelly Téllez
El proceso electoral 2017-2018 dejó como experiencia que México requiere de más abogados especialistas en materia electoral a fin de fortalecer el proceso democrático y no retroceder en el gran paso que se vivió en la noche del 1 de julio pasado refirió, Jorge Sánchez Morales, magistrado de la Sala Regional de Guadalajara.
Refirió que el pasado proceso electoral fue histórico en muchos sentidos, no solo por los resultados contundentes que se obtuvieron, sino que al interior de los organismos electorales tanto administrativos como jurisdiccionales, así como en los propios partidos políticos se dejó en claro que se requieren de especialistas que abonen a un proceso transparente y no los chamaquen.
Advirtió que hoy muchos abogados creen que es fácil asesorar en materia electoral y consideran que es muy fácil; sin embargo, nada más alejado de la realidad al descubrir que al dar asesorías o integrar expedientes se evidenció que los procesos estaban mal hecho y sin sustento firme.
El magistrado comentó que la noche del 1 de julio candidatos salieron a reconocer su derrota, lo cual fue algo histórico, con lo que se dio un paso más en México hacia una democracia madura. Pero ahora, el gran reto es contar con especialistas en materia electoral, porque a nivel nacional se padeció mucho de abogados especializados y si eso ocurrió a nivel nacional, en los estados el panorama no es más alentador.
“Cuando estás fuera de la materia electoral por supuesto que se te hace complicado cuando tú quieren venir del civil o del penal a querer litigar en electoral. Les digo a los jóvenes que se preparen porque ellos serán los futuros magistrados del tribunal local, salas regionales o superior, los consejeros electorales locales” dijo.
Agregó que deben especializarse y ser muy profesionales, ya que no sólo es cuestión de aprenderse la ley, sino de monitorear los criterios que se manejan en toda la República de México con el propósito de ver sentencias y visiones que permitan desde todos los rincones recuperar la credibilidad de las instituciones y tener elecciones cada vez más transparentes.
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