Fotografía: Edén Torres (ilustrativa)

 

Jornadas extendidas y condiciones excepcionales de trabajo, bajas del personal sanitario debido a que contrajeron el virus en el cumplimiento de su labor y algunas agresiones de distintas índoles, son algunas las dificultades que han tenido que enfrentar los trabajadores de la salud en Hidalgo durante la emergencia sanitaria generada por el COVID-19.

Lo anterior manifestó Sonia Ocampo Chapa, secretaria General del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud Sección 20, quien consideró que son tiempos difíciles que exigen del esfuerzo y empatía de todos.

En este sentido, reconoció la valentía y tenacidad con la que cada miembro del sector salud ha enfrentado el manejo de la emergencia, aun poniendo en riesgo su propia vida y la de sus familias.

Además reconoció la sensibilidad del gobernador Omar Fayad quien dijo que se ha mantenido al pendiente de la evolución de la contingencia y del trabajo de 2 mil médicos, paramédicos, enfermeras y personal de apoyo, que se encuentra trabajando en la primera línea contra el COVID 19, y que recibirán un bono económico retroactivo al mes de mayo.

Derivado de las medidas implementadas para evitar contagios y a la facilitación de insumos como caretas, cubrebocas, uniformes afirmó que hasta ahora ninguno de los trabajadores de la salud que laboran en el Hospital de Respuesta Inmediata COVID 19 Pachuca, se ha infectado.

Aún y cuando el semáforo en Hidalgo pasó a naranja, pidió a la población acatar las medidas sanitarias preventivas, como el limitar lo más posibles las actividades fuera de los hogares y así evitar que el número de contagios siga incrementándose.

 

SJA