Fotografía: Especial

 

El papa Francisco dijo que cree que la muerte de Benedicto XVI fue instrumentalizada “por gente de partido y no de Iglesia”, en relación a las declaraciones, publicaciones y libros, como el del secretario del pontífice emérito, George Ganswein, que surgieron tras el fallecimiento.

Incluso afirmó que “esas historias que se cuentan de que Benedicto XVI estaba muy disgustado” con él “era un cuento chino”, en referencia a Ganswein, quien aseguró que a Benedicto XVI no gustó el límite que introdujo el papa a las misas.