Fotografía: Octavio Zanyt
El Domingo de Ramos, que marca el inicio de la Semana Santa, fue celebrado en templos católicos de la capital, como en la Basílica de Santa María de Guadalupe, a donde fieles católicos asistieron para la bendición de los ramos.
Desde tempranas horas de la mañana, creyentes se congregaron en la parroquia para participar en la ceremonia que recuerda la entrada triunfal de Jesucristo a Jerusalén.
La misa estuvo marcada por un ambiente de reflexión, mientras los asistentes sostenían palmas y ramas de olivo que simbolizan paz y esperanza.
En las misas celebradas durante el día, ministros religiosos enfatizaron en la importancia espiritual del Domingo de Ramos como preludio de los días sagrados que continuarán en la Semana Santa.
La presencia de personas en la Basílica de Santa María de Guadalupe reflejó la devoción de la comunidad hacia las celebraciones de Semana Santa y su deseo de participar en estas tradiciones religiosas arraigadas en la cultura hidalguense.
Durante la mañana, Mons. Domingo Díaz Martínez presidió la misa del Domingo de Ramos, en la que ofreció reflexiones sobre este día que marca el inicio de la Semana Santa.