Fotografía: Especial
El alcohol es la sustancia psicoactiva de uso legal que más se consume en nuestro país. En el caso particular del estado de Hidalgo, lo toma la población de entre 12 a 65 años, 9.0 % son hombres y el 6.0 % mujeres.
El 4.7 % de los varones en ese rango de edad consume por lo menos una vez a la semana, cinco copas en un solo episodio, en contraste con las 4 copas o más, que consumen las mujeres.
En cuanto al uso frecuente, también se registra un mayor consumo entre la población masculina, con el 14.6 %, en comparación con las mujeres, que representan el 10.4 %.
Es importante precisar que estos porcentajes están relacionados con la demanda de atención en las instituciones de salud, y con los usos y costumbres de algunas zonas.
Es decir, son las mujeres quienes menos solicitan atención por su manera de beber, lo cual significa que existe la posibilidad de que los porcentajes tengan menor diferencia entre sí.
De acuerdo con diversos estudios, el consumo de alcohol es causa directa de al menos 60 enfermedades, y se convierte en factor de riesgo para otras 200 afecciones de salud, entre ellas, accidentes, lesiones, violencia, tuberculosis y cáncer, por citar algunas.
La Secretaría de Salud estatal (SSH) se enfoca en identificar y atender de manera prioritaria el consumo excesivo en menores de edad, mujeres embarazadas, conductores de vehículos automotores o maquinaria, personas con enfermedades crónicas y abuso en el consumo, así como aquellas que desempeñan actividades que requieren habilidades, destrezas o que son responsables del cuidado de otras personas.
En la infancia y adolescencia, el alcohol puede interferir en la maduración del cerebro, ocasionando efectos a largo plazo en el aprendizaje, la memoria y el control de sus emociones. De igual manera, afecta el funcionamiento del sistema inmune.
Como el hígado aún está en desarrollo, los menores no son capaces de eliminar el alcohol tan rápido como lo haría una persona adulta, por ello, los mantiene más tiempo intoxicados. Al iniciar el consumo a temprana edad, aumenta el riesgo de generar una adicción.
Con base en la demanda de atención, es en los municipios urbanos donde existe un mayor índice de consumo de alcohol, ya que las personas tienen mayor oportunidad de acceder a bebidas alcohólicas. Sin embargo, aún existen localidades rurales donde, atribuido a sus usos y costumbres, beber alcohol a edades tempranas es una práctica normalizada.
En ese sentido, a fin de ofrecer servicios preventivos o atención integral, la SSH cuenta con seis Centros Comunitarios de Atención de Salud Mental y Adicciones en los municipios de Pachuca, Tula, Ciudad Sahagún, Ixmiquilpan, Huejutla y San Felipe Orizatlán.
Las acciones permanentes que realiza la dependencia se refuerzan cada año, durante los meses de enero y noviembre, como parte de la semana “Compartiendo Esfuerzos” (enero), en coordinación con la Asociación Civil Alcohólicos Anónimos (AA); y del Día Internacional contra el Uso Nocivo de Bebidas Alcohólicas (noviembre).
Además, a través del Consejo Estatal Contra las Adicciones, que coordina la Subsecretaría de Salud Pública, se alerta de manera periódica sobre la ingesta de alcohol y sus consecuencias en la salud mental.
KNM