Fotografía: Cris Huerta
La mañana de este martes, la dirigencia estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI) fijó su postura respecto a los hechos ocurridos el pasado 8 de marzo, al condenar el uso de fuerza y las estrategias de contención implementadas por el gobierno de Hidalgo durante la manifestación.
El líder estatal del PRI, Marco Antonio Mendoza Bustamante, rechazó la colocación de vallas metálicas en el Palacio de Gobierno y el Reloj Monumental, calificándola como “un despropósito”.
Asimismo, señaló que aunque el gobierno puede justificar estas medidas como una forma de resguardar monumentos públicos, cuestionó el argumento al replicar la demanda de las manifestantes: “¿A ellas quién las protege cuando son asesinadas?”.
Por su parte, la diputada Montcerrat Hernández Pérez criticó la respuesta de las autoridades ante la protesta, y aseguró que este tipo de acciones nunca se habían visto en Pachuca, ni siquiera en administraciones priistas.