Fotografía: Cris Huerta
La mañana de este lunes, familiares, amigos y activistas se congregaron a las afueras de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo (PGJEH) para colocar un altar en memoria de la maestra Araceli, quien perdió la vida hace casi tres años.
La movilización tuvo como objetivo exigir justicia y visibilizar las omisiones que, aseguran, han marcado el caso desde su inicio.
El presunto responsable, pareja sentimental de la víctima, fue detenido el pasado viernes 17 de octubre y puesto a disposición de un juez de control en los Juzgados Penales de Pachuca.
El Ministerio Público lo señaló como sospechoso del feminicidio de Araceli, de 39 años, quien falleció el 9 de marzo de 2023 tras permanecer ocho días hospitalizada en el ISSSTE de Pachuca.
Los familiares denunciaron negligencia tanto de las autoridades encargadas de procurar justicia como del personal médico que atendió a la docente.
Aseguran que, en un inicio, no se notificó al Ministerio Público sobre la gravedad de las lesiones que presentaba, lo que habría retrasado la atención adecuada y la investigación correspondiente.
Las demandas de justicia se mantienen firmes mientras esperan que el proceso legal avance con transparencia y rapidez.
Será este miércoles cuando se reanude la audiencia inicial, en la que el juez de control determinará si el presunto agresor será vinculado a proceso o quedará en libertad.
Activistas y familiares recalcaron que la exigencia no solo es por Araceli, sino también para visibilizar la violencia de género que persiste en la región y la necesidad de que las autoridades actúen de manera efectiva para que ningún caso quede impune.
La jornada incluyó discursos, flores y velas, como recordatorio de la memoria de la docente y un llamado a la justicia que aún esperan.
KNM