Fotografía: Especial

 

La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) clausuró el área de almacén de fármacos y materiales de curación de la empresa Rancho Chelita, ubicada en Atitalaquia, luego de detectar incumplimientos en la gestión y manejo de residuos peligrosos biológico-infecciosos (RPBI).

Durante una visita de inspección el pasado 2 de octubre, personal de la Profepa constató que la empresa no presentó registro como generador de residuos peligrosos, cédula de operación anual, plan de manejo de RPBI punzocortantes, autorización vigente del centro de acopio o tratamiento al que envía dichos residuos, entre otros documentos.

La empresa presentó información complementaria que no acreditó el cumplimiento de las obligaciones ambientales, por lo que, mediante acuerdo de emplazamiento, se le impuso como medida de seguridad la clausura parcial temporal.

Durante la diligencia, se colocaron sellos de clausura en el estante de almacenamiento de insumos que generan RPBI y en la puerta de acceso al área de almacén de fármacos y materiales de curación.

La Profepa dará seguimiento al procedimiento administrativo correspondiente, con el fin de garantizar que la empresa regularice su situación y cumpla con las disposiciones aplicables en materia de residuos peligrosos.

Estas acciones forman parte de los esfuerzos de la Procuraduría para prevenir riesgos a la salud pública y al ambiente, asegurando que los establecimientos que generan residuos biológico-infecciosos cumplan con la normatividad ambiental vigente.

 

KNM