Fotografía: Especial

 

En una sesión marcada por posturas encontradas, el Senado de la República avaló el nombramiento de Ernestina Godoy Ramos como nueva titular de la Fiscalía General de la República (FGR), luego de que la mayoría de las y los legisladores respaldara su designación mediante votación por cédula.

Con 97 sufragios a favor, la exfiscal capitalina asumirá el encargo al frente de una institución presionada por la crisis de violencia, el avance del crimen organizado y reclamos ciudadanos de eficacia y transparencia.

La presidenta de la Mesa Directiva, Laura Itzel Castillo, tomó protesta a la nueva fiscal, destacando la trayectoria que Godoy ha acumulado en diversos frentes de la administración pública, desde tareas legislativas hasta responsabilidades en procuración de justicia.

El nombramiento fue recibido con mensajes contrastantes entre los grupos parlamentarios, que coincidieron únicamente en la necesidad de transformar a fondo la actuación de la FGR.

Desde Morena, Ignacio Mier señaló que el país demanda una fiscalía capaz de responder a desafíos estructurales, entre ellos la violencia contra las mujeres y la corrupción de alto nivel.

En contraste, el PAN —a través de Raymundo Bolaños— advirtió que el principal reto será demostrar independencia y resultados tangibles, alejados de cualquier vínculo político.

El PVEM, por conducto de Manuel Velasco, destacó que la experiencia de Godoy puede contribuir a la pacificación nacional, mientras que el PRI, con Carolina Viggiano, insistió en que el verdadero cambio requiere una reforma profunda y recursos suficientes.

Desde el PT y Movimiento Ciudadano se subrayó la urgencia de recuperar la confianza social mediante un modelo de procuración más científico y cercano a la ciudadanía.

Con su llegada, Ernestina Godoy inicia un periodo que podría marcar un punto de inflexión para una fiscalía señalada por rezagos y exigencias crecientes.

 

KNM