Fotografía: Erick Perales
Ricardo Crespo Arroyo negó haber intervenido o influido en el proceso mediante el cual el Infonavit formalizó un acuerdo para la construcción de Viviendas para el Bienestar en Zempoala, obra a cargo de Agricresa, empresa propiedad de sus hermanos.
Ante los señalamientos públicos y el debate generado en torno al tema, el diputado federal explicó que su papel como integrante de la Cámara de Diputados no tiene relación alguna con la toma de decisiones del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores.
Subrayó que no labora en ese organismo ni mantiene vínculos administrativos o patrimoniales con la firma involucrada.
El proyecto contempla una inversión de 993 millones 948 mil pesos para edificar mil 808 viviendas, lo que forma parte del programa federal de vivienda social.
Conforme a los términos establecidos, el costo por cada unidad asciende a 549 mil 948 pesos e incluye materiales, mano de obra y trabajos complementarios.
Durante una conferencia de prensa, el legislador afirmó que no ha fungido como representante legal, socio o accionista de la empresa y que su familia, como cualquier ciudadano, puede participar en este tipo de proyectos si cumple con los requisitos.
Crespo Arroyo también descartó que exista tráfico de influencias y aseguró que desconocía el procedimiento mientras se desarrollaba, ya que se encontraba enfocado en sus responsabilidades legislativas.
Finalmente, recordó que la empresa fue fundada por su padre hace cuatro décadas y reiteró que no tiene relación directa con su operación actual.
KNM