Fotografía: Edén Torres
A través de los Módulos de Pruebas Rápidas COVID-19 se han aplicado más de 60 mil pruebas rápidas, de las cuales cerca del 4 o 5 por ciento han resultado positivas al SAR-CoV-2, así lo explicó Alejandro Efraín Benítez Herrera, secretario de Salud estatal.
Especificó que este tipo de pruebas reactivas revelan si los pacientes tienen anticuerpos IgG o IgM, en dado caso que tengan estos anticuerpos significa que estuvieron en contacto con una persona contagiada o tienen el padecimiento activo, de ser así se confirma a través de la prueba PCR.
Explicó que si la prueba detecta que el paciente tiene anticuerpos IgG significa que no hay presencia del virus, pero si hay IgM es probable que el paciente tenga cierta cantidad de carga viral.
Informó que hasta el momento han aplicado más de 60 mil pruebas rápidas, por lo que restan 40 mil, por lo que destacó que dependiendo la velocidad de la pandemia y cómo esté el panorama en el estado, el gobernador de Hidalgo decidirá si se adquiere otro número igual de pruebas.
El funcionario estimó que una persona contagiada de COVID-19 puede infectar a siete personas más, de tal modo, que el área de salud pública para romper con la cadena de contagios hace una búsqueda, estudio de caso, estudios de contactos o estudios de brote.
“Con esto identificamos los posibles contactos de este paciente y así establecemos los cercos epidemiológicos, de este modo se ha logrado romper con las cadenas de transmisión del virus”, afirmó.
Añadió que Pachuca es unos de los municipios con más acumulación de contagios y defunciones, los cuales se concentran principalmente en el centro de la ciudad y en los barrios altos como Cubitos, principalmente donde hay una gran movilidad de personas y no atienden las medidas sanitarias básicas.
Reiteró que a través de las Jurisdicción Sanitaria de Pachuca se está haciendo el monitoreo de los pacientes, se aplican las pruebas rápidas y se hace una búsqueda de contactos del paciente infectado para contener la propagación del virus.
SJA
