Fotografía: Especial
El presidente municipal de Tepeapulco, Alfonso Delgadillo López, llega a su Segundo Informe de Gobierno rodeado de diversos rumores que han surgido en torno a él y a su esposa, Yamel Margarita Oribe Urquiza, a quienes acusan de saquear las arcas municipales, pues no se sabe el destino que se le dio a 30 millones de pesos y el porqué del endeudamiento superior a los 20 millones de pesos con proveedores.
La gente acusa al alcalde y a su esposa de adquirir casas, terrenos y destinar recursos a la construcción de escuelas de las que su conyugue es socia, e incluso se dice decepcionada de él, porque no ha cumplido sus promesas y continúan los problemas como la escasez de agua potable y el pésimo estado en las vías de comunicación.
Aseguran que las decisiones públicas se toman en el lecho matrimonial y las ganancias terminan en manos de prestanombres, ya que es de conocimiento público que las ganancias que obtiene por el cobro uso de los baños públicos ubicados en las canchas de baloncesto en el centro de Tepeapulco y en el Kiosco del Parián en Ciudad Sahagún, no son registrados y que tienen un destino incierto, lo mismo que los generados por los CAIC’s, ventas de garaje, vendimias que organiza la primera dama y las “cafeterías” que manejan es instituciones educativas de nivel secundaría establecidas en el municipio y que operan con los recursos del DIF.
Los molestos habitantes afirman que las finanzas del DIF municipal son manejadas por Yamel y su tía, la directora de esta institución, Noemí Oribe Gómez, quien cobra un salario mensual de alrededor de 22 mil pesos, además de que vende al municipio pintura amarilla de un supuesto proveedor de Tepeji del Río y resguarda los intereses de su sobrina.
Trascendió que de acuerdo al Registro Público de la Propiedad en el Estado, de manera sorpresiva el matrimonio formado por la hermana de Yamel, Paola Oribe Urquiza y su cuñado Homero Fuentes Ayala, le han tomado un cariño inusitado a Tepeapulco, lo que ha motivado la compra de terrenos y la formalización de la sociedad con el Instituto las Américas de Hidalgo – sucursales en Ciudad Sahagún y Apan -y en el Instituto Universitario Hidalgo que en breve contará con una nueva sede en Tepeapulco, en un terreno ubicado sobre el llamado “Camino Real”.
Todo eso sin contar la casa de reciente adquisición en Cuernavaca y el consumo de combustible de la camioneta quien, cuando menos tres veces por semana se la pasa en el centro comercial Galerías de Pachuca y dos veces al mes visita a su familia en Cuernavaca, por lo que el peaje, comidas, combustibles, medicinas, fórmulas lácteas y hasta los pañales de sus hijos corren a cargo del dinero de los contribuyentes de Tepeapulco.
ENCA
Me parece muy acertada la investigación de la corrupción que sigue desafortunadamente en varios municipios no nada más de Hidalgo sino de todos en el país