Fotografía: Edén Torres

 

Cafú fue la cereza del pastel en la octava Investidura al Salón de la Fama al cerrar la ceremonia en la que fueron inmortalizados 12 nuevos integrantes en el balón más grande del mundo.

De manera personal, en videos o con familiares, las leyendas del balompié nacional e internacional agradecieron y en algunos casos compartieron experiencias que arrancaron lágrimas y emociones a propios y extraños.

En el caso del multicampeón, agradeció por este reconocimiento. “Estar con este grupo de personas que han hecho historia en el futbol, el sueño que tenia de pequeño se transformó en ser uno de los jugadores que más veces vistió la casaca brasileña y poder representar a mi país, me llena de orgullo y de honra, sobre todo pensando en el futuro de los niños”, por lo cual es importante para él, la Fundación que tiene a su cargo con 950 niños de la cual destacó no es una escuela de futbol, sino un lugar donde buscan formar ciudadanos.

Ailton Da Silva, fue el encargado de dar el mensaje al brasileño de quien refirió que hablar sobre Marcos Evangelista Cafú es difícil ya que el público ve a un multicampeón y el ve a la persona que tiene una fundación en Brasil que cuida a 950 niños “que paga de su bolsillo todos los meses para que esos niños tengan un poco más de calidad de vida. Merecido, yo creo que el merece mucho más de lo que la gente da, no solo por lo que hace, lo que hizo fuera de la cancha, y si por lo que hace afuera.”

Otro de los momentos más emotivos fue el turno de Arlindo Dos Santos, quien agradeció a su esposa por acompañarlo desde siempre dentro de su carrera deportiva así como en su vida personal, donde recordó, pasó un trago amargo al perder a su hijo de ocho años, “aprendí a vivir con la muerte de mi hijo. A esta hora me debe de estar viendo en el cielo”. Terminó su carrera con Pachuca y Toluca.

Uno de los ídolos americanistas, Miguel Zelada, agradeció a Jesús Martínez Patiño, presidente de Grupo Pachuca y a Antonio Moreno, director general del Salón de la Fama del futbol así como al Comité de Honor y a la prensa por este distinguido honor a su carrera y trayectoria profesional.

Recordó uno de sus logros que fue ganar la Copa Mundial de México 1986, “nada pasa por sí, y la vida me regalaría lo que para todos los que practicamos este bello deporte, la oportunidad de representar a mi país en una Copa del Mundo, 1986, en mi casa, México, en el emblemático Estadio Azteca que sería testigo del mayor logro de mi carrera, levantar la Copa del Mundo a lado del mejor jugador del mundo mi hermano Diego Armando Maradona.”

El argentino se despidió entre lágrimas diciendo: como he mencionado y he recibido muchos reconocimientos a lo largo de mi carrera, este, sin duda alguna es el más importante, el más trascendente, es mi graduación, es mi pasaporte al cielo, gracias a todos.”

En su turno, Roberto Rivelino dijo: “Para mí es una honra formar parte de un grupo selecto y recibir este homenaje en vida que es algo maravilloso. Quedo muy feliz, sobre todo porque me siento en casa sobre todo en México. Nunca voy a olvidar el cariño del público mexicano en Guadalajara y en la Ciudad de México a la selección brasileña de aquel Mundial del 70.”

La alemana Silvia Neid y la mexicana María Eugenia Rubio también agradecieron dicha distinción. En el caso de la teutona dijo que seguirá con la tarea de seguir impulsando el futbol femenil, no únicamente como una figura dentro del futbol alemán, sino también como jefa de departamento de desarrollo de jóvenes talentos en la Federación Alemana de Futbol.”.

En el caso de Carlos Bilardo y Aarón Padilla, no asistieron a la ceremonia por causas de una enfermedad degenerativa tal y como se había informado desde un principio; sin embargo por lo que fue el embajador de Argentina, en México, Ezequiel Sabor, y Aarón Padilla (hijo) quienes asistieron a la ceremonia.

Miguel Mejía Barón, grabó un video donde explicó el porqué no aceptaba dicha distinción, “agradezco muchísimo a la gente que pensó que yo podría tener ese honor pero no hay mejor juez que uno mismo y yo no quiero sentirme impostor o usurpador, si fui nominado debe ser por algo que se considera que es positivo pero yo sé que muchas cosas no han sido positivas en mi andar y creo que no merezco ningún premio de ese tipo que sea individual.”

Fernando Bustos, emblemático jugador de Cruz Azul, fue otro de los inmortalizados. Fue su hija Viridiana Bustos quien agradeció principalmente a Toño Moreno, este homenaje.

El uruguayo Juan Alberto Schiaffino, campeón del mundo en Brasil (1950) también fue ingresado al salón de la fama así como el italiano Roberto Baggio, quien de última hora no pudo asistir por algunos compromisos en el continente asiático.

La posibilidad de ver en la ceremonia como invitado a Diego Armando Maradona se desvaneció a la Liguilla, pues bajo el mando del ‘Pelusa’, Dorados de Sinaloa se clasificó a la Fiesta Grande, donde este día disputará el partido de ida al conjunto de Mineros en la Ida de los Cuartos de Final del Ascenso MX.

 

Fotografías: Edén Torres

SJA