Fotografía: Especial
En respuesta a las demandas ciudadanas, la dirección de Medio Ambiente llevó a cabo un operativo sorpresa por las noches y madrugadas en 16 establecimientos de giro restaurante-bar con manejo de fuentes fijas de sonido, que se localizan en diversos puntos del municipio de Tulancingo, con el objetivo de revisar los decibeles de dichos centros, justo en el momento de su apogeo.
El resultado de esta revisión fue la aplicación de dos sanciones, por parte de la Dirección Jurídica de Medio Ambiente, al percibir que fueron rebasados los 68 decibeles que establece la norma NOM-081-SEMARNATH-1994, donde se estipulan los límites máximos permisibles de ruido en las fuentes fijas y su método de medición.
Tras la aplicación de las infracciones, los propietarios deberán cumplir con el pago de la sanción y el compromiso de no reincidir, pues de lo contrario habrá nuevas infracciones con mayor monto, por lo que la Dirección de Medio Ambiente anticipó que los operativos de verificación serán frecuentes, primeramente para inspeccionar que los negocios notificados acaten la norma y para constatar que no haya nuevos infractores.
Cabe mencionar que en caso de negativa para acatar la norma, existe la facultad de clausura del establecimiento, de acuerdo al artículo 100 del Reglamento de Protección al Medio Ambiente del municipio de Tulancingo de Bravo.
La Dirección de Medio Ambiente anunció que continuará dando seguimiento a los reportes ciudadanos, mismos que oscilan entre 3 a 4 en torno a ruido excesivo, siendo los puntos más recurrentes, aquellos negocios que se encuentran establecidos en el primer cuadro de la ciudad.
ENCA