Fotografía: Especial 

 

Este viernes el Vaticano abrió hoy sus puertas por primera vez a una delegación de personas LGTB y representantes de asociaciones de defensa de los derechos de esta comunidad.

«Esperábamos ser recibidos por el papa Francisco pero hace unos días nos informaron de que la reunión sería con el secretario de Estado, cardenal Pietro Parolin», dijo a la prensa tras el encuentro Helena Kennedy, directora del International Bar Association’s Human Rights Institute (IBAHRI).

La reunión se realizó para presentar al Vaticano los resultados preliminares de una investigación conducida en los países de la región del Caribe, en diez de los cuáles aún se criminaliza la homosexualidad, y pedir que la Iglesia Católica haga un fuerte llamado en contra de estas leyes.

Leonardo Raznovich, investigador de la Universidad de Canterbury Christ Church en el Reino Unido, encargado de coordinar este estudio impulsado por el Instituto Inter-Americano de Derechos Humanos, explicó el impacto social que tienen las leyes para las personas de la comunidad de gays, lesbianas, transexuales y bisexuales.

A pesar de no haber sido recibidos por el papa, la delegación consideró que el encuentro fue propiciado por el propio Francisco.

En el comunicado entregado por la delegación al Vaticano, se pide que la Iglesia Católica declare que la criminalización de las personas LGTB es una manifestación del odio irracional por lo que es diferente y una afrenta intolerable a la dignidad humana.

 

 

SJA