Fotografía: Especial 

 

Andrés Granier Melo, exgobernador de Tabasco dijo que su detención e implicación en una supuesta quiebra financiera al estado fue una venganza política orquestada por su sucesor, Arturo Núñez Jiménez.

En una entrevista realizada por el programa de radio Telerreportaje, Granier comentó que las acusaciones en su contra fueron falsas.

Pero reconoció que al final de su administración enfrentó un problema financiero en el sector salud, por la falta sobre de recurso para comprar oxígeno, pero que el Gobierno Federal le dio 700 millones de pesos que servirían para sanear dicha deficiencia.

Por lo que dijo que las acusaciones de finanzas críticas en las arcas de Tabasco son falsas, y forman parte de una “venganza política”.

Asimismo, Andrés Granier acusó al exgobernador Núñez y a su administración de haber estado tras el secuestro de su hermana Isabel Granier Melo durante once días, además de haberlo perseguido e inventado un presunto desfalco millonario que, asegura, no existió.

“Mi prioridad es limpiar mi nombre. El daño moral fue muy grave”, afirmó.

 

 

SJA