Fotografía: Especial

 

Un fenómeno peculiar se podrá ver a lo largo de este lunes y se podrá ver en prácticamente todo el mundo, aunque será necesaria protección para los ojos.

Este 11 de noviembre se podrá ver el tránsito de Mercurio delante del Sol, tal y como ha anunciado la NASA. Este viaje ocurre cuando Mercurio pasa directamente entre la Tierra y nuestro astro, una situación que ocurre trece veces cada siglo.

Según informó hipertextual.com «Mercurio se verá como un pequeño punto negro deslizándose sobre la cara del Sol. ¡Esto solo ocurre unas 13 veces por siglo, por lo que es un evento raro que los observadores del cielo no querrán perderse!», explican desde la NASA. La última vez que sucedió fue en 2016 y la próxima oportunidad para volver a disfrutar de esto ya no ocurrirá hasta 2032.

En América del Sur será visible todo el tránsito, mientras que en Europa, África y gran parte de América del Norte se podrá ver el principio o el final del evento. La hora a la que se podrá comenzar a observar será las 6:35 CST, es decir, las 13:35 hora peninsular, 6:35 en México (Monterrey), 7:35 en Colombia y Ecuador; 8:35 en Venezuela y 9:35 en Chile y Argentina.

La duración del tránsito será de entre cinco y seis horas, por lo que hay unas cuantas horas para asomarse y mirar cómo el planeta pasa delante del Sol.

Se debe tener en cuenta que Mercurio es el planeta más cercano al Sol y, además, el más pequeño del sistema solar, por lo que no se podrá ver a simple vista, será necesario un telescopio o unos prismáticos.

Eso sí, para poder observarlo, aunque a través de estos objetos, también será necesaria protección ocular. Si no queremos arriesgarnos, también se podrá ver a través de Internet: el satélite Solar Dynamics Observatory (SDO) de la NASA y el 2019 Mercury Transit mostrarán imágenes e información en tiempo real sobre este evento.

Para ver el fenómeno, lo único que va a proteger los ojos es no mirar directamente al Sol y usar gafas de eclipse y filtros solares para los aparatos ópticos. Si uno quiere tratar de mirar el tránsito sin telescopio o binoculares, que sepa que será imposible verlo.