Fotografía: Especial 

 

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), hizo una recomendación para iniciar una investigación sobre las graves violaciones ocurridas durante las recientes protestas en Bolivia que derivaron en la muerte de 35 personas.

En un informe preliminar tras su vista al país sudamericano, la CIDH manifestó su condena a las masacres de Sacaba y Senkata, en las que se habrían cometido graves violaciones de los derechos humanos.

En ambas localidades murieron 18 seguidores del expresidente Evo Morales, la mayoría por disparos de armas de fuego durante incursiones de las fuerzas del orden para contrarrestar las protestas; después de ocurridos los hechos, el Ministro de Defensa, Fernando López, aseguró que la procedencia de los proyectiles no correspondían a las fuerzas armadas.

El Instituto de Investigaciones Forense estableció que 27 de las víctimas fallecieron por disparos de armas de fuego; sin embargo, el Ministro de Gobierno, Arturo Murillo, sugirió que las muertes habrían sido provocadas por infiltrados con la supuesta intención de culpar al Gobierno boliviano.

Por tal motivo la CIDH recomendó a las autoridades gubernamentales “adoptar medidas para investigar, juzgar y sancionar a los responsables de todos los actos de violencia y desmantelar los grupos armados particulares que han ejercido violencia contra la población civil, del bando que sean”.

En un comunicado, la Comisión informó que el eje central de las observaciones de la CIDH en esta visita de observación a Bolivia fue el ejercicio del derecho a la protesta en un contexto de violencia generalizada que se desencadenó en los períodos previo y posterior a las elecciones presidenciales y legislativas, a partir del mes de octubre de 2019 y hasta la fecha actual.

 

 

SJA