Fotografía: Especial 

 

El Presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, dijo que no dudará en ordenar a la Policía disparar a matar si hay disturbios en la cuarentena. por el COVID-19.

«Mis órdenes son para la policía y el ejército, si hay problemas o surge una situación en que la gente pelea y sus vidas están en peligro, disparen a matar”.

Detalló que en lugar de que las personas causen problemas, él los enviará a la tumba, afirmó Duterte el mismo día en el que una veintena de personas de la barriada de San Roque, en Manila, protestaron sin permiso ante la policía para exigir ayuda oficial para salir adelante.

El cierre de gran parte del país, incluido Manila, y las estrictas normas de cuarentena y confinamiento han impedido que millones de personas que subsisten día a día en los barrios más pobres de la capital encuentren cómo ganarse la vida.

Asimismo, Duterte acusó a grupos civiles de izquierda de instigar la protesta: “Izquierdistas, ustedes no son el Gobierno. No anden por ahí causando problemas y disturbios porque ordenaré su detención hasta que finalice el brote”.

El portal Sin Embargo informó que el presidente obtuvo la semana pasada “poderes especiales” del Congreso para lidiar con la pandemia en una ley que incluye la provisión de 200 mil millones de pesos (cuatro mil millones de dólares) para repartir entre 18 millones de hogares desfavorecidos del país, donde el 16 por ciento de la población vive bajo el umbral de la pobreza.

 

SJA