Fotografía: Edén Torres

 

La reapertura anticipada de los comercios en el Centro Histórico de la ciudad pese a que Hidalgo se mantienen en semáforo rojo, se debió a la necesidad imperiosa de obtener recursos, así lo informó Eduardo Quiroz Zumano, integrante y líder del grupo Pro-Centro.

Comunicó que tomaron la decisión de levantar sus cortinas debido a que las rentas no paran, además de que tienen que solventar el cobro de energía eléctrica y de teléfono, por lo que se vieron en la necesidad de reactivar su economía.

Destacó que pese a la reapertura anticipada de los comercios en el primer cuadro de la ciudad, el Gobierno de Hidalgo ha actuado con mucha mesura y afirmó que hasta el momento no han recibido amenazas de cierre, “están conscientes de que se abrió por la desesperación”.

En este sentido, garantizó que los establecimientos cuentan con un protocolo de seguridad e higiene para proteger la salud de los colaboradores, proveedores y clientes, incluso dijo que personal de la Secretaría de Salud de Hidalgo y de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social del estado han realizado visitas de verificación a efecto de que los negocios cumplan con los lineamientos sanitarios.

Confió que en los próximos días sus ventas se puedan regularizar a efecto de solventar sus gastos, aunque fue claro que para recuperarse económicamente tendrán que pasar algunos meses y estimó que al finalizar el año podrán tener un panorama más claro.

Refirió que para aumentar sus ventas cada comercio tendrá que implementar estrategias, como la aplicación de descuentos y entregas a domicilio, “estamos buscando facilitar al consumidor la compra”.

Finalmente, pidió a la población hidalguense consumir productos locales, pues ello impactaría de manera positiva a los comerciantes que han visto disminuido su capital derivado de la pandemia provocada por el COVID-19.

 

 

SJA