Fotografía: Especial 

 

Autoridades federales de Estados Unidos que llevan la causa contra el exsecretario de Seguridad Pública de Felipe Calderón, Genaro García Luna, acusaron hoy formalmente de narcotraficantes a los exfuncionarios mexicanos Luis Cárdenas Palomino, extitular de la Agencia Federal de Investigaciones (AFI); y Ramón Eduardo Pequeño García, exjefe de la División de Inteligencia de la Policía Federal (PF).

El portal Sin Embargo informó que los fiscales que llevan el caso de García Luna dicen que ambos individuos brindaron protección al Cártel de Sinaloa, que comandaron Ismael “El Mayo” Zambada y Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera.

El Departamento de Justicia de Estados Unidos dice que tanto Pequeño García como Cárdenas Palomino “aceptaron millones en sobornos para proteger al Cártel de Sinaloa”.

“Ambos hombres eran socios cercanos de García Luna y pasaron gran parte de sus carreras en los servicios federales de seguridad persiguiendo ostensiblemente a los mismos traficantes a los que se les acusa de ayudar”, citó Alan Feuer, quien cubre juzgados para The New York Times.

“Los tres hombres estuvieron implicados en el asesinato de un informante colombiano de la DEA hace más de una década, de acuerdo con el testimonio de un ‘renegado’ del Cártel. El informante estaba dando información a las autoridades estadounidenses sobre los envíos de cocaína controlados por Arturo Beltrán Leyva, el antiguo socio de Guzmán en Sinaloa, agrega Feuer.

El testigo sería Sergio Villarreal Barragán, quien dice que García Luna recibió el nombre del informante de un oficial corrupto de la policía de Bogotá. “Pequeño y Palomino ayudaron a darle el nombre a Beltrán Leyva. El informante fue secuestrado y torturado y después de confesar que trabajaba para la DEA, fue asesinado”, cita el periodista desde Brooklyn.

 

SJA