Fotografía: Especial

 

Emilio Enrique Cruz Uribe, presidente de la Asociación de Balnearios del Estado de Hidalgo informó que ante la falta de solvencia económica para atender sus gastos operativos y por la ausencia de visitantes, a la fecha 10 balnearios y parques acuáticos permanecen cerrados.

Pese al contexto epidemiológico, señaló que alrededor de 30 centros acuáticos mantienen abiertas sus puertas, aunque con una capacidad del 30 por ciento, con la finalidad de ofrecer a los turistas y paseantes un espacio seguro de esparcimiento.

Destacó que la pandemia de COVID-19 ha provocado que la afluencia turística se haya desplomado sustancialmente, por lo que en especial los balnearios con menor capacidad decidieron cerrar, otros más laboran exclusivamente los fines de semana y son pocos los que están abiertos toda la semana.

Sostuvo que en días pasados tuvieron una reunión con el titular de la Secretaría de Turismo, Eduardo Javier Baños Gómez, en la que se habló de la posibilidad de que Hidalgo regrese al semáforo de riesgo epidemiológico en rojo, situación que les preocupa, pues se podría detener nuevamente el turismo.

En este sentido, confió en que el Gobierno del estado no baje la guardia en la implementación de medidas sanitarias para la contención del virus, para que en lugar de regresar al semáforo rojo se logre encender el amarrillo, de lo contrario sería un golpe fuerte para el sector.

Debido a la cancelación multitudinaria de actividades con motivo del Día de Muertos, señaló que no esperan el repunte de visitantes a los centros de esparcimiento, tampoco en las próximas fechas en las que hay puentes, por lo que sus expectativas no son favorables.

Por último, adelantó que la Comisión para la Protección contra Riesgos Sanitarios del Estado de Hidalgo (COPRISEH), ofrecerá un curso virtual a quienes integran al sector, para dar a conocer algunas estrategias más que pueden implementar para evitar los contagios de COVID-19.

 

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