Fotografía: Especial

De las 914 camas reportadas en la Red IRAG en Hidalgo, 733 pacientes están hospitalizados, de los cuales el 51 por ciento tienen un estado de salud muy grave, reveló José Domingo Casillas, subsecretario de Prestación de Servicios de la SSH.

En Hidalgo, reconoció que la disponibilidad de camas es del 15 por ciento y la ocupación hospitalaria es del 85 por ciento, lo que se traduce en un consumo extraordinario de insumos farmacológicos, ventiladores y personal humano.

Al corte del 17 de enero, informó que en Hidalgo se reportan 651 pacientes hospitalizados, lo que representa el 89 por ciento y 82 intubados, es decir el 11 por ciento.

Se reveló que un paciente en terapia intensiva o con respirador para su tratamiento diario se destina entre 130 y 150 mil pesos, mientras que un paciente que no utiliza ventilador, el sector salud gasta 80 mil pesos por día.

Compartió que el IMSS reporta un 96 por ciento de ocupación hospitalaria, la Secretaría de Salud de Hidalgo un 73 por ciento y el ISSSTE un 77 por ciento, por lo que advirtió que el Sector Salud se está viendo rebasado, de ahí que habló de la corresponsabilidad ciudadana para evitar desbordar el sistema sanitario en el estado.

Detalló que el pico actual reportado en la Secretaría de Salud Hidalgo es de 274 hospitalizados y una suficiencia hospitalaria de 377 camas, la cual admitió que no es la ideal, debido a que hay una pérdida operativa ideal del 30 por ciento de las camas.

Lo anterior, atribuyó a que hay mucho personal de salud contagiado y en confinamiento, es decir, que no hay una operación ideal con la cantidad de personal sanitario por determinada cantidad de pacientes que están hospitalizados.

Reflexionó que hay muchos “héroes caídos” en este momento, por lo que confió en que se puedan recuperar para sostener la atención ideal a los pacientes contagiados de COVID-19.

Por su parte, Diana Reyes Gómez, subsecretaria de Salud Pública atribuyó que los eventos relacionados con la religiosidad, el Buen Fin y las fiestas decembrinas que implican mayor movilidad social, incrementaron de manera “inusitada” el número de casos hasta llegar a picos como el que se presentó en semanas recientes y que supera a la primera curva epidémica que se registró en los meses de julio y agosto.

Por último, especificó que durante Navidad y Año Nuevo hubo una abstinencia para acudir a solicitar atención médica por parte de los pacientes, lo que reflejó aparentemente un decremento; sin embargo, la situación repuntó tras las festividades decembrinas.

 

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