Fotografía: Especial

En lo que va de este año, en Hidalgo se han reportado tres casos de hepatitis A, de los cuales dos se presentaron en la jurisdicción de Tulancingo y uno en la Otomí-Tepehua, informó Francisco Javier Zavala López, jefe de departamento de Vigilancia Epidemiológica de Enfermedades Transmisibles de la Secretaría de Salud de Hidalgo.

Recordó que en el 2020 hubo seis brotes de hepatitis A en la jurisdicción de Tula, Tepeji, Zimapán, en la Otomí Tepehua y Pachuca, por lo que se acumularon en total 21 casos en todo el año.

Explicó que la hepatitis es la inflamación del hígado causada por uno de los cinco virus de la hepatitis  que son A, B, C, D y E.

Mencionó que la hepatitis A y E es la más frecuente debido a que es causada por la ingesta de agua y alimentos contaminados, mientras que la hepatitis B y C, la formas principales de transmisión es a través de transfusión sanguínea o productos sanguíneos contaminados incluso la hepatitis B se puede infectar por contacto sexual o por transmisión vertical.

Debido a que  la vacuna contra esta enfermedad no está en el esquema de vacunación del país,  informó que en caso de que se presenten brotes explosivos pueden requerir a la Secretaría de Salud federal para que envíen el biológico y proteger a la población.

Afirmó que existen ciertos factores para contraer la enfermedad, sobre todo en los países medios  y bajos donde las condiciones de saneamiento y las prácticas de higiene son deficientes y no hay cloración del agua.

Otras de las causas, notificó que es la convivencia con una persona infectada, tener relaciones sexuales con una persona infectada, consumo de drogas inyectables y viajes donde haya zonas endémicas a este tipo de padecimiento.

Destacó que el hecho de que los alumnos se encuentren en casa tomando sus clases a distancia ha sido importante para evitar contagios, lo que ha generado que los brotes escolares hayan disminuido.

Especificó que la hepatitis A es una enfermedad que muchas veces es asintomática, es decir que no presenta signos y síntomas, por lo que no es necesaria la vacunación y se brinda tratamiento que le puede generar inmunidad para el resto de su vida.

La infección aguda, expuso que puede acompañarse de pocos síntomas o de ninguno, de manera particular, la hepatitis A puede producir coloración amarillenta en la piel y los ojos, orina oscura, fatiga intensa, náuseas, vómitos y dolor abdominal.

Para minimizar los riesgos de la enfermedad, recomendó el lavado de manos antes y después de ir al baño, la desinfección de alimentos y verduras, consumir agua hervida y clorada y evitar consumir alimentos en la calle.

Finalmente, pidió reforzar las medidas preventivas durante la temporada de calor que se aproxima para evitar brotes sanitarios.

 

ENCA