Fotografía: Especial
Pese a que la meningitis no es una enfermedad con alta incidencia en el estado, Gerardo Alfonso Borbolla Serrano, médico neurólogo del Hospital General de Pachuca, advirtió que se pueden presentar casos de meningitis asociados al virus a SARS-CoV-2.
Advirtió que algunos de los datos de alarma de esta enfermedad son: fiebre repentina, cefalea, náuseas, vómito, estado de confusión, convulsiones, pérdida del conocimiento, sensibilidad a la luz, pérdida de apetito, rigidez en el cuello y erupciones cutáneas.
El médico neurólogo alertó que el deterioro en la condición neurológica, infartos cerebrales, crisis convulsivas e incluso la muerte son algunas de las complicaciones de esta enfermedad, de ahí la importancia de demandar atención medica en caso de presentar síntomas y signos de alarma.
Explicó que la meningitis es una inflamación del líquido y las membranas (meninges) que rodean el cerebro y la médula espinal, que ocurre después de un proceso infeccioso, aunque no es el único factor, debido a que se pueden inflar por cuestiones químicas, fármacos o enfermedades de tipo inmunológico.
Destacó que las inflamaciones de origen infeccioso pueden ocurrir secundario a la infección por un virus, a una bacteria, hongo o parásito.
“Estamos hablando que el paciente que probablemente presentó una infección respiratoria alta, una otitis o una infección dental pueden dar origen a la enfermedad”, señaló.
Informó que la meningitis es una enfermedad que puede presentarse en cualquier grupo de edad, desde recién nacidos hasta personas de la tercera edad.
Compartió que las meningitis de tipo viral son más frecuentes en la edad pediátrica, mientras que las infecciones bacterianas se detectan habitualmente en pacientes de tercera, cuarta o quinta o sexta etapa de la vida.
Además, dijo que los pacientes inmunodeprimidos, diabéticos, con cáncer y VIH pueden ser susceptibles a esta infección.
Destacó que hay tipos de meningitis que no resultan ser tan graves, que no requieren un manejo hospitalario, no demandan un tratamiento específico y muchas veces pueden pasar inadvertidas.
Recalcó que la meningitis bacteriana que no es diagnosticada con oportunidad, no se resuelve con tratamiento hospitalario y antibióticos intravenosos puede provocar la muerte de los pacientes.
Explicó que las meningitis virales muchas veces requieren solo tratamiento sistemático, reposo y la ingesta de abundantes líquidos para que se autolímite la enfermedad.
Finalmente, subrayó que con los programas de vacunación y con las medidas sanitarias implementadas durante la pandemia, han sido acciones para evitar la propagación de virus o bacterias que pueden ser sujetos a producir meningitis.