Fotografía: Especial 

Luego de las protestas multitudinarias registradas en Colombia en rechazo a la reforma tributaria impulsada por el gobierno, el mismo presidente Ivan Duque decretó dar marcha atrás a la normativa.

«La reforma no es un capricho, la reforma es una necesidad, retirarla o no, no era la discusión. La verdadera discusión es poder garantizar la co Trinidad de programas sociales», señaló el mandatario.

Fueron cuatro días de manifestaciones en las cuales se rechazaba la reforma, que, de acuerdo con el presidente Duque, solo buscaba  darle estabilidad al país, roteger los programas sociales de los más vulnerables y generar condiciones de crecimiento para el país.

Con las nuevas medidas fiscales se estimaba recaudar seis mil 300 millones entre 2022 y 2031 para tratar de amortiguar el desempleo que actualmente rebasa el 16 por ciento entre la población urbana además de una caída del  6% del PIB en el año pasado.

Sin embargo la clase media inundó las calles de las ciudades principales, logrando entre otras cosas que la popularidad del presidente cayera hasta el 33%, por lo que hast el partido aunque pertenece se pronunció  en contra de la iniciativa.

Aunque se canceló la reforma, el presidente señaló que se tramitará de manera urgente un nuevo proyecto integrado por propuestas de diferentes sectores con el objetivo de evitar laninvertidumbre financiera.

 

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