Fotografía: Especial

 

Tras cinco años de investigaciones, la Fiscalía General de la República (FGR) concluyó que Emilio Lozoya y su familia fueron los únicos destinatarios de los sobornos en el caso Odebretch a cambio de un contrato de obras en la refinería de Tula por 6 millones de dólares, para agilizar la Reforma Energética.

Lozoya Austin adquirió un departamento en el condominio Quinta Mar, con el dinero de los sobornos.

La propiedad tuvo un valor de un millón 900 mil dólares, de los que un millón 200 mil fueron pagados desde Tochos Holding, transacción realizada por Marielle Hlene Eckes, esposa del exfuncionario.

De acuerdo con la FGR, el que se siguieran haciendo los pagos aun cuando la elección presidencial ya había terminado, prueba que el dinero era para Lozoya.

No obstante, los exfuncionarios de Odebrecht reconocen que siguieron enviando el dinero pues sabían, por dicho del propio Lozoya, que éste ocuparía “un alto cargo en el gobierno”.

La Fiscalía pide la pena más alta por los tres cargos que se le imputan, lo que suma 46 años y seis meses de cárcel por lavado de dinero, asociación delictuosa y cohecho.

Además, exige que Lozoya pague una multa de 87 millones de pesos y 6 millones de dólares como reparación del daño, tambien que pierda todo derecho sobre el inmueble de Ixtapa.

La FGR sostiene en su acusación final 59 pruebas documentales, periciales y testimoniales, entre los testigos se encuentran seis exdirectivos de la constructora Odebretch, como Marcelo Bahía Odebretch (expresidente) y Luis Alberto de Meneses Welly (exjefe de la división de México de la constructora), quienes confirmarán que fue el exdirector de Pemex que solicitó y recibió el dinero de la constructora en múltiples pagos realizados ente 2012 y 2014.

La primera parte de los pagos fueron por monto de cuatro millones de dólares, y se comenzaron a transferir entre abril y junio de 2012, cuando aun se encontraba en curso la campaña presidencial de Peña Nieto.

Aunque Lozoya sostuvo que el dinero sería para apoyar dicha campaña, pidió que los depósitos se le hicieran a empresas ligadas a él mismo.

Odebrecht comenzó la distribución del dinero a través de una de sus empresas fachada «Innovation Research Engineering» que, a su vez, lo envió a una compañía constituida en las Islas Vírgenes Británicas «Latin American Asia Capital Holding» .

Los beneficiarios de las cuentas, abiertas en un banco suiza, eran Lozoya y su hermana Gilda Susana.

 

Y.O.G