Fotografía: Especial
Tras la junta de dueños realizada este martes en las instalaciones de la Federación Mexicana de Futbol, la FMF y Liga MX anunciaron sanciones por los actos de violencia del fin de semana en el estadio Corregidora de Querétaro.
La actual administración del club, integrada por Gabriel Solares, Adolfo Ríos, Greg Taylor y Manuel Velarde, queda inhabilitada por cinco años.
La plaza deberá ponerse a la venta, para que se concrete a más tardar durante 2022; si no lo logra, la Liga MX asumirá la responsabilidad.
Los Gallos deberán jugar un año como local a puerta cerrada o en otra sede, en tanto su “barra” fue suspendida tres años de local y uno de visitante.
También la categoría Femenil y Fuerzas Básicas deberán asumir el castigo; el club deberá pagar además una multa de un millón 500 mil pesos.
“No es una sanción contra Querétaro, es una sanción contra su club y su equipo de animación”, señaló Yon De Luisa, presidente de la FMF.
Querétaro perdió el partido 3-0 en la mesa frente al Atlas; la “barra” rojinegra está impedida de apoyar al equipo como visitante por seis meses.
Por su parte, Mikel Arriola, directivo de la Liga MX, aseguró que “prohibirán de por vida a cualquier estadio de México a quienes resulten culpables de las agresiones en el Estadio Corregidora”.
Además, de manera general no se permitirá la entrada a grupos de animación visitantes; cada equipo deberá generar ID’s a cada miembro.
Por su parte, los clubes ya no podrán apoyar a sus grupos de animación; en caso de hacerlo, se sancionará con veto al siguiente juego de local.
Habrá fuerza pública al interior de todos los estadios; en tanto, a partir de 2023 habrá “Fan ID” para cada miembro de grupos de animación.
Los juegos pendientes de la Jornada 9 serán reprogramados por cada televisora, mientras que el torneo se reanuda este fin de semana.
Castigos ejemplares como la desafiliación del club y la erradicación de las barras en el futbol mexicano quedaron en el olvido.