Fotografía: Especial

 

 

Debido a que la planta acuática lemna gibba, mejor conocida como lenteja de agua, ha cubierto 10 kilómetros cuadrados de la presa hidroeléctrica «Ingeniero Fernando Hiriart Balderrama», ubicada en Zimapán, y ya causado estragos ambientales, es urgente la implementación de acciones que solucionen este problema.
Para ello la diputada local, María del Carmen Lozano Moreno, pidió exhortar a diversas autoridades de los diferentes órdenes de gobierno para que a la brevedad posible se implementen acciones para evitar que esta planta acuática, considerada como maleza, genere daños irreversibles.
Comentó que si bien, la presencia de esta planta es un bioindicador de la presencia de metales pesados y por el mal saneamiento de las aguas residuales que desembocan en el río Tula, esto se desencadenó aún más tras las fuertes lluvias que se presentaron en el segundo semestre del año pasado.
Precisamente ante la posible contaminación bacteriana por el volumen tan grande de agua que llegó y a su vea trajo muchos residuos consigo, se suspendieron las actividades pesqueras de forma temporal; sin embargo, esto ya generó ya una afectación a la esfera económica.
Puesto que esta pausa ha generado desempleo en más de 450 pescadores, por lo que ante este escenario se deben generar las estrategias pertinentes para auxiliarlos, al mismo tiempo que se implementan acciones para combatir y controlar esta plaga que se reproduce a una gran velocidad.
Incluso plantea que se pueda realizar un acercamiento con las y los expertos en la investigación para encontrar una manera de extraerlo mediante el uso de la tecnología, así como ver si se puede aprovechar. También contempla que se haga un repoblamiento de la carpa herbívora para control biológico.