Fotografía: Especial
El empresario Luis Oswaldo Espinoza Marín, dueño de Asesores Jurídicos Profesionales (AJP) y originario de Jalisco, se suicidó tras confesar haber incurrido en el delito de fraude por más de 22 millones de pesos por cada persona afectada.
Mediante un video, el empresario reconoció que derivado de la pandemia de Covid-19, en los últimos cuatro meses no pudo cubrir las prestaciones que había contraído por lo que su casa fue cateada por agentes ministeriales, luego de que 130 personas lo denunciaron.
De acuerdo con información oficial, al arribar al lugar, los elementos policiacos escucharon disparos de arma de fuego pero lograron ingresar, sin embargo hallaron a Espinoza Marín sin vida, por lo que la escena quedó asegurada, además de un arma de fuego, una nota póstuma y una identificación oficial.
Casi de forma simultánea, comenzó a circular en redes sociales un video donde el empresario acepta su culpabilidad por no poder pagar, detalla que sobrehipotecó el dinero que fue invertido por los clientes de la inmobiliario.
Además, señalo a las dificultades económicas que atravesó tras pandemia y a varias personas, que según el abogado, amenazaron con lastimarlo y a su familia.