Fotografía: Especial

 

La Cámara de Diputados aprobó modificar el artículo 123 constitucional para garantizar el derecho al trabajo a las personas de la tercera edad, lo que implica que ningún empleador podrá establecer un límite máximo de edad para la contratación de un empleado.

Por lo que no se podrá poner un límite de edad para todo contrato de trabajo, y así evitar la exclusión laboral.

La iniciativa fue presentada por la diputada Julieta Ramírez Padilla (Morena). En el documento, habla del rechazo a las personas adultas mayores, pero esto no le ocurre sólo a quienes tienen más de 65 años de edad, pues muchas vacantes indican una edad límite de 35, 40 años máximo, de ahí la importancia de esta reforma que beneficia a un sector más amplio de la población.

Según la Asociación Mexicana por la no Discriminación Laboral por la Edad o Género, el perfil más solicitado por las empresas es el de una persona de 28 años, con licenciatura y con entre tres y cinco años de experiencia. El estudio citado en la iniciativa señala que el 90% de las ofertas laborales deja fuera a quienes ya cumplieron 35 años.