Fotografía: Especial

 

La primera ministra británica Liz Truss renunció este jueves, reconociendo lo inevitable luego de un turbulento mandato de seis semanas en que sus políticas trastrocaron los mercados financieros y una rebelión en su partido la despojó de su autoridad.

“No puedo cumplir el mandato para el cual fui elegida”, dijo este jueves ante la prensa internacional después de apenas 45 días en el cargo; se trata del gobierno más corto en la historia del Reino Unido.

Apenas el día anterior, Truss había jurado seguir en el cargo, diciendo que “soy una luchadora, no una cobarde”.

Pero no pudo continuar en el puesto después que la secretaria del Interior renunció en medio de las críticas, por lo que una votación en la Cámara de los Comunes cayó en el caos y el rencor días después de que se vio obligada a abandonar muchas de sus medidas económicas.

Un número creciente de legisladores exigía su renuncia después de semanas agitadas provocadas por su plan económico.

La presentación del plan el mes pasado remeció los mercados y dio lugar a una crisis política con el reemplazo del Jefe de Hacienda, varios virajes de 180 grados y la ruptura de la disciplina en el Partido Conservador gobernante.

Con información de Sin Embargo

 

FMS