Fotografía: Especial

 

Un grupo de más de 225 parlamentarios de Irán han reclamado a los tribunales que dicten penas de muerte contra los participantes en las recientes protestas en el país por la muerte bajo custodia de Mahsa Amini, una mujer detenida por presuntamente llevar mal puesto el velo y los han comparado con miembros del grupo terrorista Estado Islámico.

El comunicado, leído por el parlamentario Ahmad Amirabadi Farahani y firmado por 227 de los 290 diputados, tilda a los manifestantes de ‘mohareb’, lo que significaría guerrero pero también ‘enemigo de Dios’.

Denunciaron que “Estados Unidos y otros enemigos han instigado y organizado” las protestas, incluida “la financiación y la entrega de armas” a los manifestantes.

Manifestantes iraníes fueron reprimidos el pasado jueves por la policía del régimen, en una ciudad cercana a Teherán, la capital del país persa y según informes, mataron o hirieron a varios miembros de las fuerzas de seguridad, quienes en un momento lanzaron granadas de aturdimiento sobre los manifestantes desde helicópteros.

Las manifestaciones han movido a Irán durante más de seis semanas y marca uno de los mayores desafíos para el régimen del país desde que tomaron el poder en la Revolución Islámica de 1979.