Fotografía: Especial

 

Este domingo, Lula da Silva fue investido como el nuevo presidente de Brasil en lo que será su tercer mandato, luego de haber tenido sus dos primeras administraciones en 2003 y 2011.

Lula, tras asumir la presidencia, se enfrenta a retos como reactivar la economía, combatir el hambre, la pobreza y que la primera potencia latinoamericana vuelva a brillar en la escena internacional.

“Prometo mantener, defender y cumplir la constitución, observar las leyes, promover el bien general del pueblo brasileño, apoyar la unidad, la integridad y la independencia de Brasil”, dijo Lula da Silva ante 33 millones de personas.

Cuando Lula lamentó el estado actual del país, reiteró que uno de sus objetivos de vida es brindarle al pueblo brasileño mejores condiciones de vida.

También acusó al gobierno anterior de haber saqueado los recursos de salud, desmantelar la educación y destruir las protecciones ambientales a favor de “un proyecto autoritario de poder”.