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Integrantes del Congreso local le piden a la Comisión Nacional del Agua (Conagua) supervisar que el agua que se extrae de los manantiales del Río Moctezuma y el Infiernillo en el municipio de Zimapán para mandarla a Querétaro, se haga de acuerdo a la normativa para evitar sobreexplotación.
Derivado de la situación que presenta la zona metropolitana de Pachuca, es necesario que el aprovechamiento y acceso al vital líquido que se extrae para abastecer el Acueducto II Querétaro se priorice para la población del Zimapán, comunidades y municipios hidalguenses colindantes, antes que explotarlo en beneficio de otra entidad.
De igual manera, piden a la Comisión Estatal de Agua y Alcantarillado de Hidalgo, (CEAAH) para que revise el expediente técnico del Acueducto III impulsado por el gobierno de Querétaro, para revisar que dicha obra no represente un riesgo en el acceso y aprovechamiento de este recurso para la población hidalguense.
Hay que advertir que el Acueducto II es una de las obras hidráulicas más grandes del estado queretano, que tiene una línea de conducción de 123 kilómetros para llevar agua a la capital y evitar sobreexplotar el acuífero del Valle de Querétaro. De modo que se extrae agua de los manantiales del río Moctezuma, a cuatro kilómetros del Cañón del Infiernillo del estado de Hidalgo.
Hay que agregar que esta propuesta de acuerdo económico se propuso desde el 11 de febrero de 2022, aunque ya pasó más de un año, en ese momento la diputada local promovente María del Carmen Lozano Moreno, advirtió que ya la región presentaba problemas de abastecimiento, por lo que es necesario atender el tema a la brevedad posible para evitar repetir un escenario como el de la capital hidalguense y sus alrededores en materia hídrica.
ECRL
