Fotografía: Especial
Una mañana trágica se vivió sobre la carretera México-Pachuca, donde fue ejecutado un operador de transporte público de la línea de autobuses México-Tizayuca.
Los hechos se registraron a la altura del paradero 30-30, en Ecatepec, Estado de México, donde de acuerdo a versiones de testigos, el chofer fue bajado de su unidad para después dispararle con un arma de fuego.
Tras el homicidio, la empresa de autobuses decidió suspender nuevamente el servicio, como sucedió hace una semana, cuando demandaron seguridad y un “corredor seguro”.
Gabinetes de seguridad de Hidalgo y del Estado de México tuvieron una reunión urgente con autoridades federales, donde transportistas expusieron puntos vulnerables del operativo del tramo que comprende entre la delegación Gustavo A. Madero y Tizayuca.
Un transportista declaró que “ya no es solicitar el inicio de una carpeta o acelerar el trámite, lo que queremos son las detenciones. Sí, se presentó el Ejército y las autoridades, sobre todo Hidalgo hizo lo suyo, pero hoy nos atacaron por donde no había, es difícil blindar todo el camino, sí hay apoyo, lo he visto, dando seguimiento y nosotros aportando todo lo que nos solicita la autoridad (…) queremos el apoyo del Estado de México, que llamen al Ejército porque ellos sí inhiben, que hagan revisiones antes de subir a las unidades, que nos atiendan estas citas que tienen más de un mes pendientes”, declaró.
Por su parte, el titular de la Segobh, Guillermo Olivares Reyna, indicó que es fundamental atender los puntos estratégicos que los transportistas previamente han señalado como cruciales.
Transportistas expresaron la necesidad de reforzar puntos vulnerables y desactivar los vínculos generadores de violencia como robo de hidrocarburo (huachicol), narcotráfico, extorsión y secuestro.