Fotografía: Especial

 

Especialistas de la Secretaría de Salud estatal (SSH) precisan que Hidalgo cuenta con un sistema de vigilancia epidemiológica sensible y robusto que permite la detección y control de la tosferina y el síndrome coqueluchoide (cuadro parecido a la tosferina), de manera efectiva y oportuna.

Aunque uno de los síntomas más distintivos de la tosferina es la tos quintosa, comúnmente conocida como «canto de gallo», este sistema de vigilancia incrementa la sensibilidad en el diagnóstico sindromático (pruebas que facilitan obtener los resultados en un tiempo clínicamente rápido).

Permitiendo identificar casos que podrían confundirse con otros padecimientos como: bronquiolitis, bronquitis, neumonía, bronconeumonía, laringotraqueítis, laringotraqueobronquitis, asma bronquial y/o la presencia de cuerpos extraños en el tracto respiratorio.

Gracias a las estrategias que desarrolla la SSH, como cabeza del sector Salud, este sistema de vigilancia epidemiológica refuerza la capacidad del estado para identificar, tratar y prevenir, de manera particular, los casos de tosferina.

Contribuyendo así, a la protección de la población, en especial, los grupos más vulnerables a este padecimiento, como son las y los menores de 1 año de edad. Con una incidencia del 80 al 90% en personas no vacunadas.

Respecto a los casos de esta enfermedad, hasta el corte de la semana epidemiológica No. 9, la Entidad registra 12 casos confirmados (7 mujeres y 5 hombres), en los municipios de Acaxochitlán, Ajacuba, Atitalaquia, Tezontepec de Aldama, Tizayuca, Tula, Tulancingo y Mineral de la Reforma.

La tosferina o tos convulsiva es una infección bacterial altamente contagiosa que ocasiona una tos violenta e incontrolable, el agente causal es la bacteria bordetella pertussis.

La transmisión se genera por contacto directo con secreciones respiratorias de personas infectadas, lo que facilita su propagación en entornos cercanos. su periodo de incubación oscila entre 6 y 20 días, mientras que el cuadro clínico puede persistir desde 7 días hasta 6 u 8 semanas.

Si no se trata adecuadamente y de manera oportuna, puede ser mortal.

 

KNM