Fotografía: Cris Huerta

 

Este domingo, cientos de devotos se congregaron en la iglesia de la Asunción para celebrar el Domingo de Ramos, una de las tradiciones más representativas del catolicismo que marca el inicio de la Semana Santa.

Desde temprana hora, familias enteras acudieron al templo portando palmas decoradas con listones, flores y figuras religiosas, en un ambiente de recogimiento y alegría.

La celebración inició con una procesión simbólica en el atrio de la iglesia, seguida de la bendición de los ramos, acto que conmemora la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén, según lo narran los Evangelios.

Durante la homilía, el sacerdote destacó la importancia de vivir la Semana Santa como un tiempo de reflexión, perdón y renovación espiritual; invitó a los fieles a participar en las actividades litúrgicas de los próximos días.

Autoridades eclesiásticas informaron que este año se espera una alta participación en todos los eventos religiosos, por lo que se hizo un llamado a mantener el orden, respetar los espacios sagrados y cuidar las medidas básicas de higiene durante las celebraciones.

El Domingo de Ramos no sólo es una manifestación de fe, sino también una expresión cultural arraigada entre los creyentes, que año con año renuevan su devoción en este tiempo litúrgico especial.

 

KNM