Fotografía: Especial
La Administración para el Control de Drogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) reveló que se investiga a una organización delictiva transnacional mexicana involucrada en actividades como el tráfico de metanfetamina, heroína, así como en el contrabando de petróleo y gas.
A través de su más reciente Evaluación Nacional sobre la Amenaza de Drogas (NDTA, por sus siglas en inglés), la DEA advirtió sobre la fuerte presencia del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) en diversas regiones del país, incluyendo el centro de México, donde mantiene control territorial en estados como Estado de México, Ciudad de México, Querétaro y Tlaxcala.
En el caso específico de Hidalgo, el informe señala que al menos tres organizaciones del narcotráfico operan en la entidad, siendo el CJNG una de las principales.
De acuerdo con el documento, este cártel no sólo se dedica al tráfico de drogas, sino que ha expandido sus operaciones hacia otros delitos, como el robo de combustible, la extorsión, el cobro ilegal por el tráfico de personas, y la infiltración en sectores económicos legítimos; también se advierte sobre su incursión en esquemas inmobiliarios fraudulentos.
Asimismo, la DEA destacó que el CJNG cuenta con una estructura financiera sofisticada para lavar las ganancias obtenidas del narcotráfico.
Utiliza casas de cambio de criptomonedas, el contrabando de grandes sumas de dinero en efectivo y el comercio formal como fachada para el blanqueo de capitales.
El NDTA también identifica una “presencia significativa” del CJNG en otras regiones del país, como los estados del occidente que colindan con el Océano Pacífico, entre ellos Jalisco, Nayarit, Michoacán y Guerrero.
En el litoral del Golfo de México también se ha detectado su operación en entidades como Veracruz y Tamaulipas.