Fotografía: Cris Huerta
El gobernador de Hidalgo señaló que el proceso de revocación de mandato requiere ajustes para garantizar su viabilidad y fortalecer la participación ciudadana.
Ante el bajo avance en la captación de firmas, afirmó que el mecanismo aún es perfectible y debe modernizarse para facilitar el acceso de la población.
Entre las mejoras propuestas destacó la posibilidad de incorporar la recolección de firmas por vía electrónica, con el fin de agilizar el trámite y reducir la dependencia de brigadas físicas.
Asimismo, consideró que futuras consultas podrían realizarse de manera empatada con elecciones locales o federales, lo que permitiría aprovechar la movilización ciudadana y reducir costos operativos.
El mandatario añadió que estos cambios deben discutirse en administraciones posteriores para consolidar un ejercicio más accesible, eficiente y democrático, alineado con las nuevas dinámicas de participación social.
A unos días de que concluya el plazo para reunir las firmas necesarias para la revocación de mandato en Hidalgo, el gobernador reconoció que el proceso aún está lejos de alcanzar la meta requerida.
Recordó que, conforme a la Ley de Revocación de Mandato del Estado de Hidalgo, se necesita el 10 por ciento del apoyo ciudadano para activar la consulta, un requisito más alto que el 3 por ciento previsto en la legislación federal.
Esta diferencia, dijo, representa un desafío adicional tanto para los promotores como para los ciudadanos interesados en participar.
El gobernador reiteró que la movilización no ha sido sencilla, en parte por la apatía y el desconocimiento sobre el proceso.
Sin embargo, afirmó que la revocación debe consolidarse como un instrumento que fortalezca la participación social.
Rechazó que la legislación vigente tenga la intención de bloquear el ejercicio.
“Nosotros, cuando entramos, asumimos un compromiso de campaña, y creo que debe flexibilizarse para que posteriormente se dé de una manera más fácil y accesible”, aseguró.
KNM