Fotografía: Cris Huerta
Faustino García Vera ha dedicado 45 años de su vida a la restauración de imágenes del Niño Dios, un oficio que mantiene vivo durante todo el año.
Sin embargo, en la temporada previa al Día de la Candelaria, la demanda de su trabajo se incrementa considerablemente, llegando a reparar entre 500 y 600 figuras.
En entrevista para Al Día Noticias, Faustino García explicó que utiliza yeso para la restauración y pintura de aceite para darles el acabado final; aunque este es su principal oficio, también se dedica al comercio como una fuente adicional de ingresos.
No obstante, a pesar de la fecha que ya se aproxima, este año la demanda ha disminuido, lo que atribuye a que algunas personas han cambiado de religión o discontinúan la tradición de sus familias, lo que reduce el número de clientes que buscan reparar sus figuras.
El costo de la restauración varía según el daño que tenga la imagen, con precios que van desde los 80 hasta los 500 pesos; además, trabaja con imágenes de distintos tamaños, desde los 4 centímetros hasta los 60 centímetros, el más grande que maneja.
El señor Faustino mencionó que en muchas ocasiones recibe figuras sumamente deterioradas, pero sus dueños prefieren restaurarlas en lugar de comprar una nueva, debido a la fe en las intercesiones atribuidas a la imagen o al valor sentimental que representan, ya que en muchos casos han sido heredadas de generación en generación.