Fotografía: Especial
Israel lanzó ataques sin precedentes contra Irán, dirigidos contra el núcleo del programa nuclear del país y a altos mandos militares.
Esta acción sumerge a Medio Oriente en una nueva incertidumbre, con el riesgo de que estalle una guerra regional más amplia.
El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, aseguró que la “Operación León Ascendente” atacó la principal instalación de enriquecimiento de uranio de Irán en Natanz, a científicos nucleares y lo que denominó “el corazón del programa de misiles balísticos de Irán”.
Los medios estatales iraníes informan que el general Hossein Salami, comandante en jefe de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán, se encontraba entre los fallecidos en los ataques.
El secretario de Estado Marco Rubio afirmó que no hubo participación ni asistencia de EU en los ataques.
El general de división Mohammad Bagheri, jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Irán, murió en los ataques israelíes, según informó la televisión estatal iraní IRINN.
Los ataques israelíes contra las capacidades nucleares de Irán podrían desencadenar una gran represalia iraní y amenazar con llevar a la región a una guerra a gran escala, han advertido analistas y expertos desde hace tiempo.
Si Israel e Irán se ven envueltos en un conflicto más amplio, existe el riesgo de que Estados Unidos también se vea arrastrado, ya que EU ha sido durante mucho tiempo el aliado más cercano y principal proveedor de armas de Israel.
Con información de CNN
FMS