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El acceso a las mujeres a una vida libre de violencia no es una graciosa concesión, es un derecho fundamental y humano que debemos exigir que se respete, sentenció Angélica de la Peña Gómez, exsenadora de la República Mexicana por el Partido de la Revolución Democrática (PRD), durante la conferencia virtual, donde se abordó el tema Violencia Política de Género.

En este sentido, expuso que el contenido de la Ley General para el Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia establece principios rectores para garantizar el respeto a los derechos humanos, el principio de no discriminación y el lente de la perspectiva de género.

Destacó que la ley además de definir los tipos y las modalidades de violencia que padecen las mujeres, también define las responsabilidades de quienes están en los ámbitos públicos de los tres órdenes de gobierno, de los organismos autónomos, de las organizaciones de la sociedad civil, de las paraestatales y del Poder Judicial.

Exhibió que la violencia en contra de las mujeres sigue a la alza derivado de la falta de las políticas públicas, de compromisos concretos por parte de quienes están en los ámbitos administrativos, pues sentenció que los servidores no están aplicando las leyes.

“Las leyes están bien diseñadas, tienen avances muy importantes, hay mejoras trascendentales, pero en general este marco jurídico que se ha avanzado en el país y en los estados, es un marco mínimo para eliminar y para obligar que no haya ningún pretexto de las obligaciones que tienen las autoridades desde todas las esferas para garantizar el acceso a las mujeres a una vida libre de violencia”, dijo.

Ante la renovación de los 84 ayuntamientos de Hidalgo, hizo un llamado a la dirigencia estatal del PRD a efecto de que en las próximas campañas, las mujeres no tengan menos recursos, que los candidatos hombres.

Angélica de la Peña subrayó la necesidad de evitar la violencia política desde dentro del partido, de tal forma que se den los mismo recursos, tanto económicos como materiales a las candidatas a presidentas municipales, y así se logre paridad no sólo al acceder a los lugares de representación, sino en las condiciones.

Asimismo, explicó que es un afán del PRD, no permitir que haya violencia política contra mujeres, sobre todo “guerra sucia que denosté a las candidatas de una forma ruin y ofensiva”.

Finalmente, hizo un llamado al líder del PRD, Héctor Chávez, para que se garantice la paridad de género no sólo en la integración de planillas, sino también una vez que se acceda al poder, en la integración de la administración municipal, tanto de forma vertical, sustantiva y horizontal.

 

SJA