Fotografía: Especial

Autoridades municipales de Tulancingo y locatarios reconocen que la actual Central de Abasto PIFSAL ya es obsoleta ante las necesidades actuales de la sociedad, sin embargo aseguran que la falta de recurso es lo que les impide continuar con el proyecto que ya se había iniciado para la edificación de un nuevo centro de abasto, el cual sólo registra un avance del 15 por ciento.

 Agregaron que la antigüedad de este lugar es lo que genera todas las problemáticas actuales, como el ambulantaje y la saturación de los espacios públicos, los cuales complican la movilización de la gente e incluso de los  medios de transporte de mercancías con mayor volumen.

Recordaron que hace 18 años se adquirieron 42 hectáreas de terreno en un sitio muy cercano a las instalaciones de la feria para el establecimiento de bodegas y locales comerciales chicos,   proyecto que sólo avanzó en un  15 por ciento.

Agregaron que la falta de dinero es lo que les impide continuar con la evolución del proyecto que años atrás  implicaba una inversión de 120 millones de pesos, suma que contaría con la aportación de recursos de los tres órdenes de gobierno, misma que tendría que replantearse a fin de ajustarlo a las nuevas reglas de operación.

En tanto esto se concreta, el martes pasado se llevó a cabo un operativo de liberación de espacios públicos con el retiro de ambulantaje en esta Central de Abastos, en el que participaron las áreas de Seguridad Pública, Reglamentos, Protección Civil, Tránsito, Mercados así como la Secretaria de Servicios Municipales y Secretaria Municipal, cuyo saldo fue cero personas detenidas y el decomiso de mercancía, bancos, diablitos, tanques de gas y estructuras que por mucho tiempo invadieron las banquetas y  el arroyo vehicular, poniendo en riesgo a la población civil.

Ante esta situación,  el líder de PIFSAL Freddy de la Cruz y comitiva, reconocieron que el problema de origen en central de abastos,  se debe a la renta de espacios frente a bodegas de los socios, por ello la mayoría accedieron al ordenamiento ya que reconocen que se ha convertido en un problema social el que la mancha urbana, alcanzo al paso de los años al espacio comercial.

Precisaron que el 40 por ciento de los 20 locatarios de PIFSAL mantenían espacios rentados y de estos solo el 2 por ciento son quienes se oponen al reordenamiento.

 

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