Fotografía: Especial (ilustrativa)
Carlos Méndez Tejeda, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) Hidalgo informó que se incrementó un 10 por ciento las ventas en comparación con el mes de julio, por lo que el panorama es alentador.
Pese a que las ventas han tenido un ligero repunte en los últimos meses, comunicó que en comparación con el año pasado las ventas reportan una baja del 75 por ciento, por lo que la crisis económica les sigue golpeando.
Afirmó que los agremiados a la Canirac se rigen de acuerdo al semáforo de riesgo epidemiológico y a lo que las autoridades estatales les permiten, por lo que siguen trabajando con un 30 por ciento de ocupación y sin la venta de bebidas alcohólicas.
Ante la conmemoración del 15 de septiembre donde esperan un mayor flujo de comensales, informó que además buscarán acercar el servicio de comida a domicilio para que sus clientes puedan celebrar en su casa.
Mencionó que los restaurantes no tienen limitantes en cuanto al cierre, por lo que quienes en su licencia les permitan cerrar hasta las 22:00 o 23:00 horas lo podrán hacer sin ningún problema, aunque reiteró que no tendrán la venta de alcohol.
Méndez Tejeda, aclaró que restauranteros que no están afiliados a la cámara que su venta ponderante es el alcohol se encuentran desesperados, razón por la cual algunos se han arriesgado abrir sus negocios.
Confió en que pronto el estado pueda transitar al semáforo verde para que les permita operar al cien por ciento y puedan vender bebidas alcohólicas, pues dijo que sería muy alentador para que se estabilicen sus ventas.
Reveló que las pérdidas económicas al sector restaurantero son incalculables, debido a que la pandemia no solo golpeó al gremio sino también a todos los indirectos que produce la industria gastronómica.
Por último, destacó que para garantizar la seguridad y protección de sus clientes activaron el protocolo Mesa Segura, donde aplican una serie de medidas sanitarias para contener la propagación del virus.
SJA