Fotografía: Especial
Un grupo de padres y madres de familia e integrantes de la Asociación Civil, Yo te Creo, protestaron para exigir acciones inmediatas ante las denuncias por parte de padres y madres de niñas que han sufrido vulneración sexual durante las clases de natación por parte del instructor G.P.C.
Bajo las consignas “Las niñas no se tocan”, “Yo te Creo” y “Fuera Agresores”, los inconformes señalaron que estos actos no deben quedar impunes, sobre todo no se debe seguir permitiendo que más niñas se encuentren en una situación de vulneración, “cuando deberían estar disfrutando de una actividad que les agrada y les construye”.
Al fijar un posicionamiento en las inmediaciones de la alberca ubicada en la colonia Ampliación Santa Julia, sentenciaron que no van a parar hasta que estas acciones hayan sido contundentemente visibilizadas, atendidas y hasta que obtengan una respuesta concreta y eficaz por parte de la institución educativa.
“No pedimos que nos escuchen, exigimos acciones que garanticen que las niñas y niños puedan estar en un ambiente seguro, con personas capacitadas para desarrollar las actividades impuestas a su cargo con total profesionalismo y ética” señalaron.
Acentuaron que es una obligación conferida a las instituciones educativas salvaguardar los derechos humanos tomando como base el interés superior de la niñez.
“Una de las principales premisas dentro de una sociedad es que las niñas y los niños puedan desenvolverse en un ámbito seguro en donde puedan desarrollar sus habilidades y/o aptitudes velando en todo momento sus derechos”, indicaron.
Por ello lanzaron un exhorto a que a las familias a que alcen la voz y no se queden calladas si tienen conocimiento o han sido víctimas de actos similares cometidos en contra de niñas y niños.
“Ningún niño o niña debe vivir con miedo ni en un entorno inseguro, es obligación de las personas que estamos a su cuidado hacer de esto una realidad. Hoy unidos alzamos la voz para que las voces de la niñez sean escuchadas y atendidas a la brevedad. Nunca nada será más importante que dar credibilidad a las voces de las infancias”, determinaron.
ECA