Fotografía: Especial
Las primeras protestas tras el golpe de estado en Sudán comienzan a ser noticia con un saldo de 80 heridos y al menos dos muertos como consecuencia de la represión.
Este lunes se disolvió el gobierno de ese país, lo que dio paso a que el ejército sea quien tome el mando, según lo emitido por el general de mayor rango en Sudán, luego de que sus fuerzas arrestaran al primer ministro.
La libertad por la que ha luchado este país pudiera estar lejos, ya que al gobierno llegaría un régimen, lejos de la soñada democracia de sus habitantes que añoran poder vivir en un país donde los derechos humanos tengan su peso necesario para poder tener una vida digna.
Después de los acontecimientos cudadanos poblaron las avenidas de Jartum y Omdurmán para protestar, bloqueando calles y quemando llantas, mientras la policía fue captada en fotografías usando gas lacrimógeno contra los manifestantes.
La gente coreaba: “El pueblo es más fuerte, más fuerte”, y “¡La retirada no es una opción!”.
Durante las protestas varias personas resultaron heridos, según el Comité Sudanés de Médicos, por lo que se declaró estado de emergencia.
“Las Fuerzas Armadas continuarán realizando una transición democrática hasta que se entregue el liderazgo del país a un gobierno civil electo”, dijo el Ejército.
El internet en el país dejó de funcionar, mientras la televisora estatal de noticias emitía solo música patriótica tradicional.