Fotografía: Especial
Los restos de Isabel II fueron inhumados junto a los de sus padres, hermana y marido en una capilla de la iglesia del Castillo de Windsor; descansará en la Capilla Conmemorativa del Rey Jorge VI en Windsor.
Al funeral privado asistieron el rey Carlos III y otros miembros de la familia real, mientras que la ceremonia oficial contó con 800 invitados, entre ellos presidentes y miembros de la monarquía, así como empleados de la difunta monarca.
La abadía de Westminster, donde se celebró el sepelio, es el palacio inglés donde Isabel II fue coronada en 1952; donde contuvo matrimonio con Felipe de Edimburgo, así mismo, donde se llevó a cabo el funeral de Lady Di y donde se casaron el príncipe Guillermo y Catalina de Gales.
Los símbolos de la monarquía, la corona, el orbe y el cetro, que acompañaron el ataúd de la Reina Isabel II desde el inicio de la ceremonia fueron retirados del féretro y colocados sobre el altar.
El funcionario de mayor rango de la casa real, el lord chambelán, rompió su «vara de mando» y la colocó sobre el ataúd, simbolizando el fin del reinado de Isabel II.