Fotografía: Especial

 

El Congreso local ya hizo la tarea de legislar para desincentivar el uso del popote en los establecimientos comerciales, ahora se debe dar difusión a esta normativa para concientizar a la ciudadanía para que no lo use, a los locatarios a fin de que no los entreguen fácilmente y a la industria que los produce para que busque nuevos materiales y más amigables.

Octavio de la Torre Sánchez, legislador local, informó que el pasado 1 de agosto se publicaron en el Periódico Oficial del Estado de Hidalgo las reformas a diversas disposiciones de la Ley de Prevención y Gestión Integral de Residuos del Estado de Hidalgo donde se da un paso importante para promover que establecimientos comerciales disminuyan su uso.

El legislador del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) subrayó que el tema de la contaminación es una problemática compleja en la que intervienen diversos factores; pero que se tienen que implementar estrategias puntuales y efectivas, ya que los popotes también representan una industria, empleos y un uso médico.

Aunque en este momento no se consideran sanciones, afirmó que el primer paso ya se dio y esto abre las puertas para evolucionar la legislación a fin de ampliar las disposiciones y generar una nueva cultura ambiental, pues no es suficiente con castigar su uso, sino que falta consolidar una recolección de basura diferenciada, así como mecanismos de tratamiento y reciclaje.

Explicó que después de los años 60 se dio el auge del plástico, incluido el popote, aunque nunca se pensó que se convertiría en un problema ecológico, pues se estima que una persona consume aproximadamente 38 mil popotes en su vida, lo que significa que a diario desecha un popote y medio en menos de tres minutos, cuando éstos tardan hasta 500 años en desintegrarse.

Por otro lado señaló que en México se producen 22 mil 351 toneladas de popotes, los cuales terminan en rellenos sanitarios, en zonas costeras u otras regiones sin posibilidad de que puedan ser reciclados oportunamente para no afectar ni a la flora ni a la fauna, de ahí la importancia de usarlos moderadamente o hechos de materiales biodegradables.

 

SJA